Un día mas...

Anoche, luego de dejar a Junsu en su casa y que me prestara algo de ropa porque la mía estaba completamente empapada, volví a casa en un taxi que él amablemente llamó para mi. Pero apenas llegué a casa, me tiré sobre mi cama, sin preocuparme de ponerme algo mas apropiado para dormir. Simplemente me tendí encima y ya.

Desperté con un ligero malestar en la cabeza, lo que hizo que me levantara lentamente y me dirigiera hacia el baño, mirandome un rato en el espejo. En eso siento que entra mi madre a mi habitación y luego me queda mirando un rato.
-¿Y esa ropa? -me miró largo rato, inspeccionando cada parte de mi.
-Ahh~ anoche tuve que llevar a Junsu a su casa y como comenzó a llover de un momento a otro, me vi en la obligación de cambiarme y el amablemente me prestó esto...
-Junsu? Quién es Junsu...?
Claro estaba que no podía decirle que era un tipo que conocí la otra noche y que medio ebrio lo llevé a su casa... Con lo mal pensada que era a veces....
- Es un amigo de la universidad...-mentí.
- Pues nunca me habias hablado de él...
- Mamá, no tengo por qué hablarte de todo el mundo con el que interactúo...
- Ok... de todos modos, hoy necesito tu ayuda en la heladeria...
- De nuevo? Y mi hermano?
- Tiene planes con su novia... -me miró con una sonrisa.
-Claro! =___= el tiene planes y yo tengo que adecuarme a él... =_= jodido niño mimado... -vi que me miró seriamente y salio de mi habitacion.
-No te estoy preguntando si puedes... es una orden... -cerró la puerta.

FUCK! Lo odiaba con todo mi ser... Y que había de mi llamada hacia Yunho para disculparme por lo descortés que fui y ni siquiera presentarme. Sí, definitivamente nada me salía bien estos días. Suspiré, me di una ducha y me puse ese... odioso uniforme naranjo...
 Luego salí de casa y caminé hacia la heladería. Miré mi movil largo rato y me di cuenta que JaeJoong nunca me envió un mensaje para saber si todo se habia arreglado, asi que decidi hacerlo yo antes que fuera tarde.

Hola, Jae! ¿Cómo estás? Todo bien con lo de anoche?

Saludos~. Yoochun.

Seguí caminando y guardé mi móvil en mi bolsillo, entré a la heladería y continué con lo mio, atendiendo a niños y jovenes que andaban por busca de helado. 

De repente, sentí que algo ocurriría. Pasandole el helado a una chica que estaba esperando, dirigí mi mirada hacia afuera.... Estaba seguro de haber visto ese automovil antes... 

La joven me hablo para pasarme el dinero y cuando le di el cambio, sentí que la puerta se abrió.

El tiempo se detuvo nuevamente... Cuando mi mirada se encontró con la suya...

Joder... Yunho estaba en la heladería de mi madre... y me veia con ese horrendo traje naranjo...

Reí tontamente, no tenía nada mas que hacer.

-Buenas tardes... -dije con amabilidad- Desea algo? -sonreí nervioso-

Me miró unos segundos mas y abrio sus ojos un poco mas impresionado al reconocerme.

-¿Tú? -preguntó atonito... para luego soltar una carcajada.