Noche de lluvia..

Esa sensación de... Idiotez... seguía impregnada en mí. Me molestaba, me hacía sentir estúpido.... Y honestamente ya no quería pensar mas en ello.
Pedí un trago suave y me dispuse a beberlo, observando a la gente que había a mi alrededor. Llevaba tiempo sin salir por cosas de estudio y todo eso, asi que habia perdido la costumbre de beber y desvelarme. Sin embargo una persona de mas allá logró captar mi atención.

Era un chico, se le veía deprimido y bebía un trago tras otro. Aunque honestamente me impresionó su poca resistencia al alcohol... Solo estaba bebiendo unos tragos suaves... Pero me parecía graciosa su poca resistencia a la bebida. De pronto noté que levantó su vaso y dirigió su mirada hacia mí. ¿Estaba... brindando? Reí de buena manera y luego ví que se apoyó en la barra y ocultó su rostro entre sus brazos.
No pude evitar acercarme a él. Fue casi inconcientemente.
-Estás bien? -le pregunté en voz suave, no quería que si le hablaba muy golpeado terminara en el suelo con un diente menos. Fue entonces cuando me miró y sonrió levemente.
-Estoy bien, solo digamos que es una mala racha en el amor... no fue mi día ¿sabes? - sonreí con nostalgia. Al parecer esa noche yo no era la unica alma solitaria.
-No eres el unico por aqui con un mal día...-dije involuntariamente... de todos modos, creo que lo que sentía estaba mucho mejor afuera que adentro.
Me miró por unos segundos y luego se sonrió.
-Wow... que guapo... -susurró repentinamente, haciendo que me impresionara- hahaha... nada nada ¿quieres ir afuera? necesito aire... ya no tengo nada que perder ni el tiempo...

Vi que como pudo se puso en pie y pagaba la cuenta. Yo pagué lo mio y digamos que me bajó mi momento de amabilidad, a ratos parecía tambalearse, asi que me acerqué a él, lo tomé bajo el brazo y lo ayudé a caminar.
-¿Cómo te llamas? -le pregunté mientras salíamos del local, cargandolo.
-Junsu... Kim Junsu... -susurró en voz baja.- ¿Y tu?
-Park Yoochun.. -respondí de manera amable.

Y casi sin previo aviso, senti un par de gotas en mi cara. ¿Qué demonios? Sí... Mi noche estaba cargada de muchas cosas y entre ellas, apareció la lluvia.
Un tipo que recien conocía a cuestas, medio ebrio y como broche final... La lluvia...
-Junsu, vives cerca de aqui?? -le pregunté y el se puso tenso en seguida, parandose por si solo, como si la borrachera se le hubiese ido.
-¿Por qué quieres saber eso? -me dijo mirandome seriamente. Y la lluvia no se detenía, por ende me hacía sentir incomodo sentir como la ropa se me pegaba al cuerpo y se ponía mas pesada.
-Jajajaja no no no! no me malinterpretes... -reí y lo miré- Me daría pena dejarte solo en ese estado, asi que puedo dejarte hasta tu casa...

Dió un largo suspiro y luego siguió caminando. ¿Seguirlo o no seguirlo? En ese estado y con el corazón roto sería capaz de hacer cualquier idiotez. Decidí acompañarlo hasta su casa que no estaba muy lejos... pero...
Parecía que esa noche jamás terminaría....