Sin Tiempo!

Mi vida se habia convertido en una verdadera ruleta rusa... En fin, en la entrada anterior, iba corriendo mientras me ponía los pantalones e iba en busca de mi dichoso móvil. Un mensaje nuevo. ¿Por qué me emocionaba tanto un simple mensaje nuevo?

"Oh no, no hay nada malo, solo preguntaba... bueno si a lo mejor si podríamos llegar a ser buenos amigos... Bueno me llamo Kim JaeJoong, tu nombre ya lo se lo escribiste en el papel Yoochun ~"

Sonreí...
-Kim JaeJoong... -susurré despacio, para luego sentir una palmada en mi hombro. Me volteé y me encontre con la burlona mirada de mi hermano.
- Una nueva chica? - fastidioso... el realmente podia llegar a ser fastidioso-
-Hee... eso no te importa, no seas metiche... Preocupate de tus chicas y que no me busquen a mí para pedirme lo que tu no les das...- dije en tono burlón, tomando mi chaqueta para salir e ir a la heladería a ayudar a mi madre.

Caminé lentamente, agradecía que la heladería no se encontrara lejos de la casa. Aun así caminaba lentamente.
Entré a la heladería, encontrandome a mi madre corriendo de un lado a otro, ya que el holgazán de mi hermanito no se habia dignado a ayudarla en la mañana y se le estaba juntando mucha gente. Rápidamente comencé a ayudarla, tomar ordenes... Lo que fuera... Pero me sentía extraño.
La mirada fija de alguien me incomodaba.
Volteé mi rostro y pude ver la sonrisa juguetona de una chica que estaba un par de mesas mas allá, tomando un helado lentamente. Solo me limité a sonreírle de vuelta y seguir concentrado en mi trabajo.
El día fue bastante pesado y le pedí a mi madre que me dejase a mi cerrar todo, se veía agotada y la verdad es que ni siquiera habia comido algo durante el día. A regañadientes se volvió a casa y yo de paso, aproveché de limpiar las ultimas cosas y de apagar las luces. Tomé las llaves, cerré el local y me dispuse a caminar con mi chaqueta al hombro.
- Yoochun, verdad? -susurró una voz femenina a mi espalda.
- Ja... -me volteé a mirarla- Necesita algo, señorita?
Volvió a sonreírme de la misma manera en que lo habia hecho hacía unas horas atrás. Algo en ella me atrapaba y a la vez me ponía una muralla.
-Nada que no puedes darme... -se acercó a mí, acariciando mi mejilla, pero en ese momento, una imagen me cruzó por la mente...

JaeJoong lanzándosele a alguna chica.

Ni siquiera logré entender el por qué de mi reacción, alejandola bruscamente, siguiendo mi camino hacia casa... Tomé mi móvil y escribí un mensaje...

"JaeJoong, hay posibilidad que nos juntemos esta noche? No tengo nada que hacer y estoy aburrido... Así nos conocemos mejor... Te parece? Jejeje ;D. Yoochun."

Luego de haber enviado el mensaje me maldije una y mil veces. 

Soy un idiota! Soy un idiota!