Entrada 23

Apreciaba que Jae tratara de hacerme olvidar, en serio si...es solo que no sabía cómo decirle que estaba muy agradecido, verlo así a mi lado tan preocupado por mi bienestar me hizo darme cuenta del porqué Yunho había llegado tan lejos para que yo no me acercara a el, me estaba preguntando cómo es que todo este tiempo de amigos nunca me percate de su valor hasta ahora.

Con el paso de las horas note que yo no dejaba de mirarle, no sabía qué hacer, no quería que se fuera pero el miedo por que volviera a ocurrir lo mismo me decía a gritos que me alejara de Jae de una vez por todas.

-¿Min quieres que hagamos algo? ¿Video juegos?, ¿ver alguna película?- su voz me trajo de nuevo a mi realidad, yo sonreí forzadamente y contesté inseguro –una película está bien- fuimos a la sala y el puso la que creyó conveniente, aunque ya la había visto dos veces, a mitad de la película cuando todo estaba en silencio pude decidirme a decir lo que había pensado en mi mente pero que no se atrevía a salir –Jae…luego de hoy… debo pedirte que no nos volvamos a ver ¿vale?- entonces lo vi mirarme con sorpresa 

–no digas tonterías Min…ya deja de decir esas cosas…no me voy a alejar así que ya puedes irte olvidando de eso- y entonces me moleste pero supe contenerlo – ¿ves? Lo necio que eres, escucha…- hice una pausa para buscar su mirada y entonces pude notar que sus manos se aferraban con fuerza al cojín que traía sosteniendo, estaba molesto, notaba su incomodidad -¿Jae?- se paró con brusquedad y camino de un lado a otro en medio del salón

-¡Por Dios Min! ¡¿Qué se supone que debo hacer?! Tu dime… ¿por qué tu insistencia porque me aleje? ¿Realmente me crees capas de solo irme y dejarte así? ¿ah?- sus ojos se quedaron fijos en los míos y note esa impotencia enmarcada en ellos – no…no es lo que quiero pero Yunho..- guardé silencio y luego continúe -¡tu que sabes!- y fui de nuevo a mi oscura habitación, el me alcanzo y sin acercarse mucho a mí solo dijo -¿sabes qué? Está bien…no te voy a buscar más si eso es lo mejor para ti…- de reojo vi cómo se alejaba hasta llegar al marco de la puerta donde antes de irse lo escuche apenas susurrar – lo…siento…-

Me deje caer al piso, recargando mi espalda con el borde de la cama y cubrí mi cara, comencé a sollozar, era mejor eso ¿no?, ¡debía alegrarme! ¡No más problemas! Volvería a ser Min el delegado de la clase y ya, buscaría una linda chica, comenzaríamos una relación y todo volvería a ser como al principio…entonces ¿por qué el llanto?

Pero el no se fue, regreso y se tiró al piso a mi lado alarmado, tomo mi barbilla para que le mirara y dijo –no me voy a ir…- revolvió mi cabello como para aligerar la tensión y entonces me beso…

No dije nada, pretendí que nada había pasado y con trabajo le pedí que por favor se quedara…al menos hasta que me durmiera, si quería irse luego de eso, yo no le detendría.