
Siempre me costó levantarme temprano, pero debía ir a trabajar. Trabajo en la heladería de mi madre desde que comencé la universidad, necesitaba un trabajo que no me quitara tiempo de estudio, y me dejara tiempo para dedicarle a la música.
Tengo que contar algo que me pasó ayer, me levanté rápido como todos los días, porque si me quedaba dos segundos más en la cama no me iba a levantar nunca.
Llegué y me puse el uniforme naranja, si, naranja, que color horrible D:
Y fue cuando vi a alguien entrar a la tienda. Rayos, era perfecto.
La historia es que de un momento al otro terminé dándole mi número y todavía no entiendo como eso pasó, no suelo ser así…
De todas formas, sigo esperando su mensaje… Aunque no sé si me mandará algo, de seguro haya tirado el papel o no sé…
Supongo que esperaré mientras me siento a tocar el piano, como siempre.
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